Pretzel
Aprende a hacer deliciosos pretzels caseros con esta receta fácil.
Ingredientes
- 1 ½ tazas de agua tibia (110-115°F)
- 1 sobre (2 ¼ cucharaditas) de levadura seca activa
- 1 cucharadita de azúcar
- 4 ½ tazas de harina para todo uso
- "1 ½ cucharaditas de sal
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal, derretida
- Sal gruesa, para espolvorear
- Baño de bicarbonato de sodio (8 tazas de agua + ½ taza de bicarbonato de sodio)
Elaboración paso a paso
- Activar la Levadura: En un bol grande, combina el agua tibia, el azúcar y la levadura. Deja reposar durante 5-10 minutos hasta que esté espumoso.
- Mezclar la Masa: Agrega la harina, la sal y la mantequilla derretida a la mezcla de levadura. Revuelve hasta que la masa esté lista. Amasa durante 5-7 minutos o usa una batidora con gancho para masa.
- Primera Fermentación: Deja reposar la masa en un bol engrasado durante 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
- Formar los Pretzels: Divide la masa, forma cuerdas y haz los pretzels. Hiérvelos en agua con bicarbonato de sodio durante 30 segundos.
- Hornear: Espolvorea con sal gruesa y hornea a 450°F durante 10-12 minutos o hasta que estén dorados.
- Enfriar y Disfrutar: Deja enfriar los pretzels en una rejilla. Disfrútalos calientes con tus dips o toppings favoritos.
Los pretzels ocupan un lugar especial en el mundo de los aperitivos, ofreciendo una combinación única de textura masticable y salinidad que deleita a los paladares. Elaborar estos tentempiés retorcidos en casa puede parecer una tarea desalentadora, ¡pero no temas! Con una receta sencilla e instrucciones detalladas, pronto estarás saboreando la satisfacción de los pretzels recién horneados. Únete a nosotros en esta aventura culinaria mientras exploramos el arte de hacer pretzels, acompañado de valiosos conocimientos nutricionales.
Ingredientes:
- 1 ½ tazas de agua tibia (110-115°F): La temperatura ideal activa la levadura sin matarla.
- 1 sobre (2 ¼ cucharaditas) de levadura seca activa: Sirve como agente leudante para la masa.
- 1 cucharadita de azúcar: Proporciona alimento para que la levadura se alimente, ayudando en la fermentación.
- 4 ½ tazas de harina para todo uso: Forma la base de la masa, proporcionando estructura.
- 1 ½ cucharaditas de sal: Realza el sabor y ayuda a regular la actividad de la levadura.
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal, derretida: Añade riqueza y humedad a la masa.
- Sal gruesa, para espolvorear: Se esparce sobre los pretzels para obtener ese crujido clásico.
- Baño de bicarbonato de sodio (8 tazas de agua + ½ taza de bicarbonato de sodio): Da a los pretzels su distintiva corteza marrón.
Instrucciones:
- Activar la Levadura: En un bol grande, combina el agua tibia, el azúcar y la levadura. Remueve suavemente para disolver la levadura y el azúcar. Deja reposar la mezcla sin molestar durante 5-10 minutos hasta que se vuelva espumosa. Esto indica que la levadura está activa y lista para funcionar.
- Mezclar la Masa: Una vez que la mezcla de levadura esté espumosa, añade la harina, la sal y la mantequilla derretida. Remueve hasta que los ingredientes se unan para formar una masa grumosa. Puedes usar una batidora con gancho para masa para este paso o amasar la masa a mano sobre una superficie enharinada.
- Primera Fermentación: Transfiere la masa a un bol engrasado, dándole la vuelta una vez para cubrirla con aceite. Cubre el bol con un paño de cocina limpio o film transparente. Colócalo en un lugar cálido y libre de corrientes de aire y deja que la masa fermente durante aproximadamente 1 hora o hasta que duplique su tamaño. Esta fermentación inicial permite que la levadura fermente y produzca dióxido de carbono, lo que hace que la masa se expanda y se vuelva esponjosa.
- Formar los Pretzels: Una vez que la masa haya duplicado su tamaño, golpéala para liberar cualquier aire atrapado. Divide la masa en 12 porciones iguales. Forma cada porción en una cuerda larga, de aproximadamente 20-22 pulgadas de longitud. Para formar los pretzels, haz que cada cuerda adopte una forma de U, luego cruza los extremos sobre sí mismos y presiónalos hacia abajo en la parte inferior de la U para crear la forma clásica de pretzel.
- Baño de Bicarbonato de Sodio: Precalienta tu horno a 450°F (230°C) y forra una bandeja para hornear con papel pergamino. En una olla grande, lleva el agua y el bicarbonato de sodio a ebullición. Coloca suavemente cada pretzel en el agua hirviendo durante unos 30 segundos, utilizando una espumadera o espátula para voltearlos con cuidado a la mitad del tiempo. El baño de bicarbonato de sodio ayuda a dar a los pretzels su característica textura masticable y su corteza dorada.
- Hornear: Después de hervir, saca los pretzels del baño de agua y colócalos en la bandeja para hornear preparada. Espolvoréales sal gruesa por encima para obtener ese crujido irresistible. Hornea en el horno precalentado durante 10-12 minutos o hasta que los pretzels estén dorados y bien inflados.
- Enfriar y Disfrutar: Una vez horneados a la perfección, transfiere los pretzels a una rejilla para que se enfríen ligeramente antes de servirlos. ¡Disfrútalos calientes con tus salsas para mojar favoritas, como mostaza, queso o incluso Nutella para un toque dulce!
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Información Nutricional:
- Calorías: Cada pretzel suele contener alrededor de 150-200 calorías, dependiendo del tamaño y los ingredientes adicionales.
- Carbohidratos: Un solo pretzel puede contener alrededor de 30-40 gramos de carbohidratos, principalmente de la harina y el contenido mínimo de azúcar.
- Proteínas: Los pretzels proporcionan aproximadamente 5-7 gramos de proteína por porción, lo que los convierte en una opción de tentempié decente.
- Grasas: Con un contenido mínimo de grasa, los pretzels suelen contener alrededor de 1-3 gramos de grasa por porción, principalmente de la mantequilla agregada.
- Sodio: Una preocupación con los pretzels es su contenido de sodio. Un solo pretzel puede contener 300-500 miligramos de sodio o más, principalmente de la sal utilizada en la receta y el baño de bicarbonato de sodio.
Dominar el arte de hacer pretzels caseros abre un mundo de posibilidades culinarias. Ya sea que los prefieras blandos o crujientes, salados o dulces, no se puede negar el encanto irresistible de un pretzel recién horneado. Con estas instrucciones detalladas y valiosos conocimientos nutricionales, estás bien equipado para embarcarte en tu viaje de hacer pretzels. ¡Así que manos a la obra, precalienta ese horno y prepárate para saborear las alegrías simples de la bondad casera!
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